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domingo, 8 de junio de 2014

AHORA TODOS SOMOS BEUYS pte.1...



   
   Por segunda vez en Argentina llega a PROA una muestra de Joseph Beuys. No es una megamuestra retrospectiva, sino algunos trabajos y objetos sueltos más bien  del final de su carrera, cuando su trabajo ya había devenido hacia la acción y la perfomance. Esta exposición nos plantea varios desafíos como espectadores y como artistas ya que choca de frente con la argentinidad y con todo  lo que el campo del arte local adora tanto, lo material.
A pesar de los esfuerzos pedagógicos que acompañan al espectador -bien encauzados según mi opinión- la gente de PROA presenta el trabajo de Beuys como difícil de abordar o inaccesible, y esto es verdad,  se nos complica abordar su obra porque  nos pide que cambiemos todas nuestras concepciones sobre el arte y sobre el hombre. Más allá de su statement inicial de  la “Social Sculpture”, en que hay que llevar el arte a la totalidad de la creatividad humana para restaurar en el hombre  sus capacidades energéticas vitales y creativas, eso nos pone en el campo de la trascendencia y determina al arte como el campo que nos conecta con lo espiritual como fuente de vitalidad. Así que para abordar su obra debemos incluir lo espiritual, cosa que tanto nos cuesta en estas latitudes. En esto se plantea, a mi entender, el mayor desafío para el campo local, salir del cinismo intelectualoide ultra-materialista para aceptar que nuestra  naturaleza es espiritual. A partir de ahí recién podemos empezar a hablar de la obra de  Beuys.  Otro factor que complica el abordaje  -más allá de los videos presentados- es que estos objetos y trabajos varios no son una unidad de sentido en sí mismos, nos refieren a Beuys, a su historia, a su propuesta y a la mística redentora que lo atravesaba, sin esto, abordar su trabajo se complica, aún nos falta data, y esa parte es la que nos corresponde a nosotros…  
  Creo que es errado el referirse al trabajo de Beuys como arte conceptual. Con su trabajo  somos testigos del devenir humano, su obra no solo requiere conceptos para ser completada, se repliega hacia lo espíritual y apela a lo que nos trasciende. Estos objetos son como reliquias o vestigios de su labor redentora y su acción  en el mundo. En este caso no tenemos un profeta o un santo, sino a un Artista que buscaba Sanar desde el arte los traumas de  su época. (Parte 2 link acá)


   

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