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lunes, 10 de marzo de 2014

LA DUDA ES UN PIMPOLLO...



   
  Pareciera que dentro del ranking de "In" en el catolicismo suelen estar primeros los que tienen el don de la fe sin pedir  ninguna prueba, si dudás no existís.  Muchos católicos actuales defenestran al apóstol Tomás por ser el único de ellos que dudó de la resurrección de Jesús. Tomás necesitaba "facts" para creer, es más pareciera que su fe residía en la duda como un pimpollo que quería abrirse al sol. Él quería meter su mano en la herida del costado de Jesús: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos y no meto mi dedo en el agujero de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré.» JN 20-25. Jesús le dio el gusto y le dejó palpar su "verdad" "fácticamente".  Años más tarde, según cuentan, murió martir. No sé cual es la exégesis o las distintas interpretaciones oficiales de este relato, y supongo que cada uno puede reflexionar en el misterio que plantea y hacerlo propio. Tenemos la imagen de la duda complementando la fe. No hay pregunta sin respuesta, la duda como camino a la fe.


   
  Ahora vamos a lo que nos compete, el fenómeno de las FLOS MARIAE, y ya sé que un boludo de 40 años se ponga a hacer análisis sobre unas niñas de 15 es algo triste y lamentable, pero es lo que hay. El grupo Flos Mariae surge como una promesa, son hermanas, su madre estaba enferma, hicieron un supuesto pacto con dios y con la virgen:  si su madre se curaba ellas formarían el grupo para alabar a dios y a la virgen y convertir a los jóvenes al catolicismo. La madre se curó y ellas formaron el grupo tal  como prometieron.  Siguen una lógica del tipo Primero mostrame un signo para que yo crea, luego yo hago. También creen encarnar un rol divino, ya que pusieron como condición un pedido, si la madre se curaba ellas formaban el grupo ¿si la madre no se hubiera curado qué hacían, un grupo de Ateas que cantan? Están en un estado Mágico de la existencia donde la divinidad se muestra en hechos y nos cuenta sus designios a través de lo que va pasando, pero la primer contradicción aparece cuando dicen ser católicas,  el catolicismo y su dogma está lejos de este paradigma “Mágico”.
  A pesar de que quieren ser vehículo de la trascendencia tipo "llevarnos hacia dios", no cumplen ese rol visionario y redentor, su discurso es más bien del tipo publicitario, en el que nos tratan de convencer de la opción más mejor y más lógica para el alma. No te hacen partícipes de una experiencia mística que sería el caso del arte visionario, donde somos "raptados" y se nos muestra algo que nos supera. Entiendo que en un primer momento del ataque de gracia redentora, y más siendo teen, este tipo de prédica es lo que surge, pero me parece que no cumple su cometido ya que su fin es convencerte sobre lo que les pasa a ellas y no a vos. La experiencia mística o trascendental es algo que desborda y se comunica  sin esfuerzo, solo estar en contacto con una persona redimida es suficiente para darse cuenta de que ahí algo pasó.
    La experiencia del arte visionario te lleva a experimentar el misterio, esa experiencia no depende de tu credibilidad, no necesitás creer, lo vivís. Cuando dependemos de nuestra credulidad o de razonamientos y lógica, nos dividimos como siempre entre  crédulos vs. incrédulos, tontos-naives vs. inteligentes que entienden,  ateos vs. religiosos, etc. Siempre gritando desde lugares tan distantes que nunca podrá haber dialogo. Me aburro.
 

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