Tuve un año difícil. Un año leyendo a Cañete. Este año quise y traté de retomar mi blog y empezar a hablar de lo que realmente me interesa: el arte. Aunque por más que quiera no puedo ser tan esquizofrénico y separarlo del resto de mis intereses que se interconectan con otras cosas que también me interesan. Se da un fenómeno de vasos comunicantes donde cada cosa es parte y reflejo de un todo que se va mostrando de a poco...
Siempre tuve la
impresión de que el campo artístico local era algo chato, improvisado, lejos de
la historia del arte, sin espíritu único y auténtico, lleno de oportunistas y mediocres, y
la sensación de que era un gran remedo de lo que se hace afuera, Solo que mal copiado y de baja calidad... Donde la busqueda de la exelencia es algo desaconsejado, mal visto y poco cool. Luego
tuve que replantearme eso y empezar a dar la chance; “El problema debe ser mío”
me dije... “¿Quién me creo
que soy?” “No puede ser que yo piense
eso de los demás”,” Algo no entiendo”,” Algún dato me falta” y lo más probable
es que esté equivocado, pero me vuelve a superar el desgano por invertir energia en conocer lo que pasa acá.
Gracias Cañete, le pusiste palabras y teoría a
una sensación que ya tenía pero no podía justificar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario